TORONTO– Anarquistas vestidos de negro se enfrentaron ayer con policías antidisturbios cerca del lugar donde se realiza la cumbre de líderes mundiales. Fue la mayor manifestación en la semana de protestas contra las conversaciones del grupo de las 20 (G20) mayores economías desarrolladas y emergentes.
Los organizadores habían dicho que la manifestación contra la cumbre del G20 sería pacífica y miles de personas se habían unido a la protesta a mitad de la tarde.
Un periodista de Reuters vio a un conjunto de manifestantes levantando revestimiento de concreto en el camino por donde marchaban, antes de los enfrentamientos entre las dos partes y la policía usó sus escudos plásticos para empujarlos de nuevo hacia la multitud.
Grupos anarquistas habían prometido acompañar la marcha pacífica, pero dijeron que se desprenderían y retarían a la policía en la barrera, una cerca de acero que impide el acceso a hoteles centrales y al centro de convención donde se iban a reunir los líderes.
“Debería darles vergüenza, así es como luce un estado policial”, cantaban los manifestantes, mientras más de 100 policías los seguían de cerca.
La autoridad del tránsito de Toronto cerró una línea del metro que corre cerca del lugar de la protesta.
Agrupaciones opuestas al G20 han estado expresándose en Toronto toda la semana anterior en contra de la cumbre, que sigue a una reunión más pequeña del grupo de las ocho naciones industrializadas en la ciudad turística de Huntsville (G8).
Canadá ha invertido más de 1.000 millones de dólares canadienses (970 millones de dólares estadounidenses) en la seguridad de las dos cumbres. Esto sirvió para que la policía esta semana arrestara a un hombre y a una mujer cerca del sitio de la cumbre y dijo que se les hallaron artefactos incendiarios.
Por la noche, se realizaron allanamientos en casas de sospechosos de ser organizadores de la protesta en Toronto y fueron arrestadas cuatro personas por conspiración para causar daños, en lo que para la policía era un movimiento vinculado con la protesta.
Cerca de 2.000 manifestantes se enfrentaron a la policía en la marcha del viernes, la que la policía detuvo a pocas cuadras del consulado de Estados Unidos y de la barrera de seguridad del G20.
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