sábado, 31 de julio de 2010

★ Nikos maziotis en huelga de hambre contra la venganza del Estado hacia su hijo y su compañera,Grecia


Atenas. Grecia, el 10 de abril del 2010 la policía irrumpe en distintos domicilios deteniendo a 6 compañeros anarquistas y antiautoritarios. Nikos Maziotis, Pola Roupa, Kostas Gournas, Vangelis Stathopoulos, Sarandos Nikitopoulos y Hristoforos Kortesis son detenidos en un basto operativo antiterrorista con allanamientos simultáneos y prontamente mostrados como trofeos ante la prensa, todos acusados de formar parte de la guerrilla urbana “Lucha Revolucionaria” días después la policía encuentra almacenados armas y explosivos de la organización..
La respuesta solidaria con los compas no se ha hecho esperar y se ha difundido de distintas formas y lugares el mensaje solidario con todos los detenidos. Es entonces que Nikos Maziotis, Pola Roupa, Kostas Gournas desde dentro de la prisión asumen con orgullo la responsabilidad de pertenecer a Lucha revolucionaria, como tambien que Lambros Foundas (Compañero acribillado por la policía el 10 de marzo) perteneció a la guerrilla urbana.
Carta política hacia la sociedad (Carta asumiendo la responsabilidad de pertenecer a lucha revolucionaria)
Pero la venganza del Estado contra quienes se oponen activamente a su proyecto de muerte no paro con las detenciones, sino que continua agudizándose a fin de aniquilar a los combatientes encarcelados. Así han dejado caer la represión sobre Pola Ropua (compañera de Nikos) embarazada al momento de su detención, obligándola a humillantes y desgastantes procedimientos con la nefasta mirada de la policía y negando u obstaculizando cualquier tratamiento argumentando torpes “medidas de seguridad” en el hospital de Alexandra.
Ante tal situación y las constantes negativas por parte del poder, Nikos ha decidido iniciar una huelga de hambre de carácter indefinida para lograr detener en parte la venganza contra “el preso político mas joven de la democracia griega” , desde la cercana distancia saludamos a Nikos y mandamos fuerza a todos los compañerxs que con orgullo y decisión se enfrentan a la maquinaria de exterminio.

·Algo de la historia de Niko…
Apología de niko mazioti ante el juzgado de instrucción
Carta del compañero nikos maziotis desde la prisión de Koridallos.Huelga de hambre contra la venganza:
El tratamiento que el Estado se reserva para los rebeldes en cautiverio y sus enemigos políticos es un hecho. La venganza, el sadismo, la violencia física y psicológica, falta de respeto a la dignidad humana, la indiferencia sobre su salud, su bienestar físico, para la misma vida humana.
Para la seguridad del Estado y el poder, la privación de la libertad está por encima de todo, por encima de la vida misma o “derechos humanos”.
Para los funcionarios del Estado, la élite política, económica y los ricos, los “derechos humanos” sólo se refieren a sí mismos y los de la misma clase.
Ellos no se preocupan por el pueblo, los pobres, los trabajadores, los desempleados, los jubilados, los inmigrantes, quienes realizan búsquedas en la basura de los mercados locales para comer.
Tampoco están preocupados por los presos – presos sociales, de los cuales la gran mayoría provienen de los estratos sociales pobres y cuya vida vale absolutamente nada al sistema.
Y no se trata por supuesto de los revolucionarios y los presos políticos, para que el sistema siempre ha perseguido su aniquilación física y moral.
En este marco, mi compañera, camarada y compañera de lucha Panagiota roupa y yo, que somos miembros de Lucha Revolucionaria, nos vemos privados al derecho de visita entre nosotros gracias al fiscal de las cárceles Koridallos, que ha rechazado por “razones de seguridad “mi traslado a la clínica de maternidad” Alexandra “con el fin de visitar a mi compañera que traerá a nuestro hijo al mundo, el preso político más joven de la “democracia griega”.
También ha rechazado, por razones las “mismas” razones de seguridad, mi solicitud de visitar la sección femenina de Koridallos porque, debido a su condición de mi compañera no puede visitar la cárcel de varones como normalmente debería suceder.
Exijo, por tanto, lo “evidente” como compañero y como padre a visitar a mi compañera de lucha y nuestro hijo, estoy en huelga de hambre desde el 15 de julio a fin de satisfacer las dos exigencias siguientes:
1. Mi traslado a visitar la clínica de maternidad “Alexandra” el 25 de julio para ver a mi compañera Panagiota roupa y nuestro hijo, ya que el nacimiento había sido programado por cesárea para las 24 de julio y que permanecerá hospitalizada allí durante unos días y…
2. Mi traslado a visitar la cárcel de mujeres para el primer período después del nacimiento, porque mi compañera y nuestro hijo, inevitablemente, será demasiado débil para ser trasladados.
Si los mecanismos represivos creen que poniéndonos en la cárcel nos van a eliminar políticamente, están equivocados.
Desde fuera o desde dentro de las prisiones la lucha para nosotros es una cuestión de honor y dignidad, que va a continuar.
La lucha revolucionaria sigue.
NIKOS MAZIOTIS
·Extractos de la carta de Pola Ropua el 9 de Julio
“Como es sabido por mis opositores políticos que ningún tratamiento “especial” y forma de presión me va a doblegar, la venganza se dirige contra mi hijo, aun no nacido, que sufre las consecuencias de este tratamiento “especial” de los mecanismos represivos y ahora es un preso político.
Denuncia que es sometida a continuos traslados esposada, fuertemente vigilada y con intencionales demoras, como tambien un fuerte aislamiento tanto en las celdas como en hospitales
“Una cuestión clave para mí es que debido a estas medidas de seguridad “especial” que se toman para cada traslado al hospital, es cada vez mas peligroso para la salud y vida de mi hijo”
“Todas las visitas medicas en el hospital y exámenes fueron realizados bajo la supervisión de los abusos de la policía sin ninguna noción de secreto médico, todos los detalles de mi historial médico lo saben los policías que se encontraban allí….
La vigilancia continua de cada examen, cualquier discusión con los médicos y las enfermeras ya no era sólo a mí sino que era una flagrante injerencia en la labor de los médicos, que se considera otra “amenaza a la seguridad posible.
Pola, también recuerda la situación vivida por el compa Simos Seisidi, donde incluso la policía llego a un grado de hostigamiento tal, que se encontraba fuertemente custodiado al momento de la cirugía para la amputación de su pierna.
Recordando la situación vida por el compañero Simos Seisidi donde la policía estuvo presente durante la amputación de su pierna http://liberaciontotal.entodaspartes.net/archives/9660,
“Pese a los intentos del régimen para desacreditarnos políticamente y desacreditar las actividades de “Lucha revolucionaria”, nuestra organización recoge la aceptación política de un gran segmento de la sociedad, que finalmente se convirtió en las opciones de ruptura práctica y los conflictos violentos con este sistema de democracia representativa, el capitalismo y la economía de mercado.”
Cualquier curso mal de mi embarazo en estas condiciones hostiles y la venganza, cualquier nueva amenaza para la vida de mi hijo sería un flagrante intento de asesinato político de mi hijo por nacer, lo que significa que es nuestro prisionero y tratado como un prisionero de guerra. Este intento de asesinato dependen personalmente de Chrisochoidis (ministro del orden publico).
Pero la culpa son los políticos y los negocios existentes, Papandreu (presidente de Grecia) y todo el gobierno.”

Concentración en Alicante en solidaridad con el compañero despedido en ASM Granada

La CNT de Alicante sale de nuevo a la calle en el viernes 16 de julio, en
Solidaridad con nuestro compañero Alberto de Granada que ha sido despedido.

A eso de las 18 horas nos concentramos en las puertas de ASM, en el
polígono Plá de la Vallonga, donde informamos a los trabajadrores la
situación del compañero y las prácticas de la empresa, repartimos
octavillas por los alrededores y esperamos a que llegara el superior,
cuando llegó, se sorprendio al vernos y se puso un poco nervioso pero nos
pidio amablemente un responsable, para poder hablar directamente en el
despacho tranquilamente sobre el conflicto, delante del compañero llamó al
superior de Valencia y también a Granada.

Después de un poco más de dos horas dimos por finalizada la concentración
y nos retiramos.

El 28 de julio es el juicio, donde esperamos que se reconozca el despido
nulo, si no es que antes ASM atiende a razones y readmite al compañero con
todos sus derechos.

Mientras tanto la CNT seguirá ejerciendo sus reinvindicaciones y acciones
sindicales para defender a nuestr compañero y a nuestra libertad sindical
que ASM nos niega tan descarada y cínicamente.

¡¡¡LA CNT NI SE CALLA, NI SE QUEDA EN CASA!!!


Fin conflicto con AEDOPAT

Salud compañer@s:

Os informamos que se ha llegado a un acuerdo con AEDOPAT y se da por
terminado el conflicto laboral al pagar lo que debian.

Asi que no sin antes mostrar nuestra gratitud ante las muestras de
solidaridad y apoyo de much@s que sabemos que han ayudado, y mucho, pedimos
el cese de todo tipo de acciones contra AEDOPAT.

Nuestra fuerza la Solidaridad.
Viva la lucha de l@s trabajador@s.

viernes, 30 de julio de 2010

Aplazamiento juicio ASM


El juicio por el despido de Alberto en ASM - RPR Courier que se iba a
celebrar el 28 de Julio ha sido aplazado para EL 15 DE SEPTIEMBRE DE 2010.

Un fraternal saludo.

[Rusia] Anarquistas y antifascistas atacaron el Ayuntamiento de Jimki para defender el bosque


El 28 de julio unos 400-500 anarquistas y antifascistas atacaron el Ayuntamiento de la ciudad de Jimki, que se encuentra cerca de Moscú.

La causa del ataque es el hecho de que las autoridades de la región de Moscú decidieron desforestar Jimki para construir la primera autopista de pago en Rusia, que unirá Moscú y San Petersburgo.

Primero los defensores del bosque de Jimki usaban tácticas pacifistas, como estar en el campo ecológico y organizar mítines, piquetes, etc. Pero eso no funcionó. Las autoridades, como ya es habitual, contrataron a los nazis para derrotar el campo. Digo que es habitual, porque en el 2007 mataron a nuestro compañero Ilya «Agler» Borodaenko, que fue asesinato por los nazis, que atacaron al campo ecológico cerca de la ciudad de Angarsk. Por suerte, el día 23 de julio cuando los fascistas llegaron al campo para pegar a los activistas que defendían el bosque, no hirieron a nadie.

Así, pues, los anarquistas decidieron usar tácticas más violentas y demostrar el poder que tiene el pueblo, cuando quiere conservar lo que le corresponde.

El video: http://www.youtube.com/watch?v=TqQFtJMBPbc&feature=player_embedded

Las fotos:




[Grecia] El Estado griego asesina a un periodista crítico y atribuye el atentado a un supuesto grupo anarquista.

El presidente del sindicato de reporteros de Atenas, advirtió que alguien quería silenciar a Sokratis, que estaba a punto de publicar los resultados de una investigación sobre corrupción en Grecia.

La madrugada del lunes, el periodista griego, Sokratis Giolias, fue asesinado a tiros fuera de su residencia en la ciudad de Atenas.

Panos Sobolos, presidente del sindicato de reporteros de Atenas, advirtió que alguien quería silenciar a Sokratis, que según algunos compañeros de profesión, estaba a punto de publicar los resultados de una investigación sobre corrupción en el país heleno.

Todos sus archivos personales, documentos y soportes de datos han sido confiscados por las autoridades griegas (las mismas que estaba investigando Sokratis por corrupción), con la excusa de efectuar una investigación en profundidad.

Sokratis, de 37 años, se encontraba junto a su familia en el momento del ataque y murió cerca de su casa de forma instantánea tras recibir más de 15 disparos a corta distancia. Los asesinos le hicieron salir de su casa, en el barrio ateniense oriental de Iliúpolis, con una llamada telefónica alertándole sobre el supuesto robo de su coche.

Este periodista encabezaba la emisora de radio privada ateniense Zema FM y escribía en un popular blog de noticias.

A pesar de las evidencias de la autoría estatal de este atentado, la policía no ha tenido el mayor reparo en atribuírselo a un grupúsculo anarquista, llamado “Secta de los Revolucionarios”, del que hace tiempo se sospecha su vinculación con elementos policiales.

El periódico italiano Il Manifiesto se pregunta si Atenas ha vuelto a los “Años de Plomo”, en referencia a los atentados perpetrados por el Estado en toda Europa Occidental, en los años 60 y 70, y que atribuía falsamente a grupos anarquistas e izquierdistas, con el objetivo de desprestigiar las luchas obreras y populares y justificar con ello el aumento de la represión policial. Sin duda alguna la respuesta a esta pregunta es un rotundo SÍ.

El anarquismo ha sido víctima de multitud de montajes policiales destinados a despretigiarle. Uno de los más conocido en España fue el Caso Scala (Pincha aquí para ver vídeo sobre el Caso Scala), en el que varios infiltrados policiales colocaron fosforita en la sala de fiestas barcelonesa, provocando la muerte de 4 de sus empleados. Este atentado, del que se acusó falsamente a varios anarquistas, coincidió con el final de la manifestación más multitudinaria de la CNT tras el franquismo.

Sin duda alguna, este atentado estatal, además de para librase de un periodista incómodo, servirá al Estado para lanzarse a la criminalización de las organizaciones obreras, que están poniendo en jaque al sistema capitalista con sus luchas, en plena crisis.

Qué pasa en Maracena

La CNT de Maracena compró una finca de 920 metros cuadrados el 9 de
Diciembre de 1931 para la construcción de su sede social, en la que se
incluía una biblioteca de 4.000 volúmenes y un teatro.

El 28 de Marzo de 1936 compró otra finca colindante de 1.200 metros
cuadrados.

Estos inmuebles mencionados le fueron incautados a la Confederación
Nacional del Trabajo por el Estado nacido del golpe militar franquista del
18 de Julio de 1936.

La Comisión Calificadora de Bienes Marxistas, organismo creado por la
Dictadura fascista para distribuir el botín incautado a las organziaciones
ilegalizadas, declaró la propiedad para la Delegación Nacional de
Sindicatos de Falange Española Tradicionalista y de las JONS, para el
inmueble de 1931.

Ambos inmuebles fueron usados por los diferentes organismos nacidos del
golpe de Estado de Julio de 1936.

El 23 de Noviembre de 1972 la Organización Sindical Vertical, heredera de
los bienes de Falange, cedió gratuitamente el primer solar al Ayuntamiento
de Maracena.

La CNT solicitó la reintegración de estos inmuebles el 4 de Noviembre de
1987 y el 30 de Enero de 2006 y el Estado compensó por el acuerdo del
Consejo de Ministros de 24/11/2006 a la CNT el inmueble de 920 metros
cuadrados (el de 1931) por un valor de ¡¡¡5.649, 51 euros!!! No compensó
nada por el valor de los bienes muebles, biblioteca y enseres en su
interior. Por supuesto, la CNT tiene recurrida esa compensación ante el
Tribunal Supremo.

El segundo solar (el de 1936) fue usado por los organismos franquistas y
posteriormente por el Ayuntamiento de Maracena. Pero sigue registrado a
nombre de la CNT y por eso el Estado no ha compensado nada por él.

El Ayuntamiento de Maracena ha recibido gratuitamente los dos solares. Uno
por cesión del Sindicato Vertical heredero de Falange y el otro, sin
documento alguno que le dé derecho, por el uso continuado mientras que la
CNT no podía defenderse.

El Ayuntamiento de Maracena se negó a entablar conversaciones con la CNT
para llegar a algún tipo de acuerdo.

Recientemente la CNT le ha planteado al Ayuntamiento, por segunda vez, la
posibilidad de un acuerdo. Sólo le pedimos un local para desarrollar
nuestra actividad sindical en Maracena y un reconocimiento público que
recuerde que ese solar de 2.120 metros cuadrados fue propiedad de la CNT, y
que fue construido y costeado con el esfuerzo de los centenares de
afiliados y afiliadas a la CNT en Maracena, y que le ha sido arrebatado
durante más de 70 años, primero con la fuerza de las armas, y después con
la indecencia democrática de olvido y desmemoria histórica respecto a los
perdedores de 1936.

El Ayuntamiento de Maracena ni se ha dignado en responder a esta
propuesta.

Recientemente un tribunal ha dado orden de paralizar la obra, pero tras
los 30 días de plazo, el Ayuntamiento sigue ocupando una propiedad que no
le pertenece y es de la CNT, y peor aún, sin intentar llegar ni tan
siquiera a un acuerdo o hablar de ello.

La CNT no pretende hacer negocio con este asunto. Sólo se pide memoria y
un bien que vale muchísimo menos que los dos solares que el Ayuntamiento ha
heredero del régimen franquista.

Por ello, este 22 de Julio a las 12 horas un grupo de compañeras y
compañeros de CNT se trasladaran a la obra a ver si la han paralizado, e
informar de este tema a todos los interesados y a la prensa pública.

jueves, 29 de julio de 2010

La otra cara del Mundial de Sudáfrica 2010


Por un lado el mundo entero espera el acontecimiento, en el cual asistirán miles de personas de la clase alta de los 5 continentes. Los sponsors invertirán millones en el evento. Los contratos para la televisión, las casas de apuestas, etc. Se verá como algo maravilloso, con fuegos artificiales en la inauguración y en la final. Luego la copa del mundo para el mejor y todos contentos.

Por el otro los obreros que trabajan para que ello ocurra con la construcción de los magníficos estadios, autopistas y caminos, son explotados y trabajan día y noche sin cesar. La ultima semana, hicieron una huelga para defender sus derechos, que les hizo doler la cabeza a los empresarios con la idea de que no se llegaran a construir y se pierdan los millones invertidos.

Luego de varios días de tensión los obreros llegaron a un acuerdo con los empresarios y les subieron el sueldo a ¡300u$s mensuales! Cuando una entrada puede llegar a costar ¡900u$s! Producto del burdo capitalismo, no van a poder consumir lo que producen. Así se ven claramente los polos opuestos que los medios van a callar cuando llegue el mundial y dirán “magnifica la organización” y todas las gilipolleces que repiten cada cuatro años.


El fútbol, a escala mundial, es un macronegocio capitalista que maneja, miles de millones de dólares, que incluye a empresas patrocinantes, cadenas mediáticas y jugadores, que lo convierten en un multi-rubro de facturación con incidencia en toda la economía global.

El 11 junio, cuando comience el Mundial en Sudáfrica, la cabeza del alienado nivel promedio estadístico (las mayorías “seducidas” por el “espectáculo” del fútbol) adquirirá forma de pelota de fútbol.

Facturaciones millonarias, sueldos millonarios, para un negocio multimillonario. Ni deporte, ni espectáculo, 22 robots corriendo un balón y una maquinaria mediática para seguir convirtiendo al fútbol en un “show” funcional a la alienación del cerebro humano.
El objetivo no es divertir a las masas, sino generar rentabilidad capitalista con la alienación futbolera.

pocos días del mundial de fútbol, empiezan a circular cifras sobre las millonarias cotizaciones de los equipos “favoritos” y las cifras de los jugosos contratos con las marcas patrocinadoras.

La selección de España, ganadora de la Eurocopa 2008, es el equipo más cotizado de cara al Mundial Sudáfrica 2010.
La sumatoria de la cotización de sus once titulares, entre los que se destacan estrellas como Fernando Torres, Cesc Fabregas y Andrés Iniesta suman un total de 303 millones de euros.


Se ha incrementado el acoso policial a los vendedores ambulantes, personas sin techo sudafricanas y personas refugiadas y migrantes que viven en albergues u otro tipo de alojamiento en áreas urbanas de alta densidad.

Este acoso ha consistido, entre otras cosas, en registros policiales, detenciones arbitrarias, malos tratos y extorsión, así como destrucción de viviendas informales.

La destrucción de viviendas informales se ha llevado a cabo sin previo aviso, sin que se haya ofrecido alojamiento alternativo adecuado ni indemnización y contraviniendo la legislación nacional que prohíbe los desalojos forzosos.

La normativa creada para cumplir los requisitos fijados por la Copa Mundial de la FIFA en las ciudades anfitrionas está siendo utilizada por la policía para expulsar a personas sin hogar y vendedores ambulantes de los "lugares de acceso controlado" y otras zonas de exclusión alrededor de los lugares donde se celebrará la Copa Mundial. El incumplimiento de esta normativa se castiga con multas de hasta 10.000 rands (1.300 dólares estadounidenses) o penas de hasta seis meses de cárcel.

En mayo de 2010 los vendedores ambulantes protestaron frente al centro de operaciones local de la FIFA en Soweto pidiendo el fin de los desalojos y de la destrucción de sus medios de subsistencia cerca de los estadios de fútbol. En otros lugares se han producido enfrentamientos tensos entre la policía y los vendedores ambulantes, motivados por la incautación de productos de los vendedores, bajo el pretexto de limpiar las calles para la Copa Mundial.

Tras haber sido conducidos a un campamento de barracones, muchas personas sin recursos de Ciudad del Cabo acusan a las autoridades de esconderlos y apartarlos de la vista de los visitantes que se espera que lleguen al país con motivo del Mundial de fútbol.


“Evacuan a la gente que vive en la calle o en chabolas”, afirma Mohammed Ali, uno de los residentes de este gigantesco campamento, que se organiza de tal forma que por momentos recuerda a una base militar.

“Se llevan a toda esa gente por el Mundial. Es una operación de limpieza a gran escala”, añade Mohammed, de 38 años y que vive con su mujer y sus dos hijos en ‘Blikkiesdorp’, el “pueblo de metal” en afrikaans, la lengua predominante en los alrededores de Ciudad del Cabo. A unos kilómetros se encuentra el flamante nuevo estadio Green Point, con capacidad para 70.000 espectadores y que costó 4.500 millones de rands (450 millones de euros).

En total, Sudáfrica invirtió 40.000 millones de rands para el Mundial, construyendo estadios, mejorando infraestructuras, modernizando aeropuertos y desplegando 44.000 policías para garantizar la seguridad durante la competición.

Estas son sólo puntas del multimillonario y polifuncional negocio con el Mundial de Fútbol en Sudáfrica.

El sistema se “Mundializa”. Y la inteligencia humana pierde por goleada.

LOS HABITANTES DE LOS PAÍSES RICOS: PAN Y CIRCO.

LOS HABITANTES DE SUDÁFRICA: HAMBRE Y MISERIA.

videos:

lunes, 26 de julio de 2010

[Opinión] El PP profundiza la campaña neoliberal del PSOE y ahora propone acabar de facto con el derecho a Huelga


La otra cara de la moneda neoliberal ha revelado por fin sus propuestas de reforma laboral en el trámite de
enmiendas del proyecto iniciado por el gobierno de Zapatero. Supresión de facto del derecho a huelga, eliminación soterrada de la validez jurídica de los convenios colectivos e introducción de las ETT como ofertantes de empleo en la administración pública, propuestas centrales en las enmiendas presentadas por el principal partido de la colaboración -que no oposición- a la reforma laboral elaborada y aprobada por el gobierno neoliberal del PSOE.

Con los ecos de la Huelga de los trabajadores del metro de Madrid todavía resonando en los oídos de los partidos neoliberales y sus medios de comunicación serviciales y afines, el Partido Popular nos muestra ahora cuál es el futuro que nos espera a las clases trabajadoras del Estado español en los próximos años, salvo que el ejemplo de lucha y dignidad dado por los trabajadores/as del metro madrileño, así como otros muchos que poco a poco empiezan a emerger por toda la geografía estatal, se siga extendiendo y seamos las propias clases trabajadoras quienes consigamos echar abajo los planes neoliberales impuestos desde la UE y el FMI a la colonia española, y defendidos por igual por los dos principales partidos políticos del Estado.

Ahora, tras la presentación de la reforma laboral de Zapatero, que abarata el despido y abre el camino para una absoluta flexibilización del mercado laboral español, donde los trabajadores/as no sean más que mera mercancía económica que los empresarios puedan contratar y despedir a su gusto, que otorga a las empresas todo el poder de decisión sobre el futuro laboral de los trabajadores/as y da pie a que las empresas puedan echar mano de la picaresca y la triquiñuela contable para declararse en mala situación económica y poder despedir así a cuantos trabajadores les parezca oportuno y sin impedimento legal de ningún tipo, el Partido Popular quiere ir todavía un poco más allá: Directamente quiere prohibir de facto el derecho a Huelga de los trabajadores/as, para que así, además, no podamos siquiera tener derecho al pataleo, que es como ellos entienden, han entendido y seguirán entendiendo las protestas laborales.

El PP quiere prohibir el derecho a Huelga cuando “tengan por objeto alterar, durante su vigencia, lo pactado en un convenio colectivo“. La propuesta, que implicaría cambiar el Estatuto de los Trabajadores, supondría en la práctica eliminar de facto el derecho de huelga, ya que equivale a prohibir una protesta sindical incluso cuando se negocia un nuevo convenio, si el anterior está todavía vigente. La petición del PP figura en una de las 71 enmiendas que ha presentado este partido al proyecto de ley de reforma laboral que actualmente tramita el Congreso. Su objetivo, expresado además con toda claridad y sin ningún tipo de cortapichas o eufemismo, no es otro que “fortalecer la flexibilidad interna en las empresas y el descuelgue de los convenios“. Es decir, dar al empresario toda potestad para despedir cuantos trabajadores/as considere oportuno, y negar al trabajador/a todo derecho a poder protestar contra ello.

Pero las propuestas del PP van más allá: quieren también que, en caso de supuestas dificultades económicas, una empresa pueda descolgarse totalmente del convenio que le sea de aplicación. La reforma propuesta por el Gobierno limita el descuelgue en caso de problemas económicos a las subidas salariales que establezca en el convenio. Los convenios colectivos, de aprobarse esta enmienda, pasarían así a ser auténtico papel mojado y sin validez jurídica alguna caso de que así lo considere oportuno el empresario, siempre y cuando pueda demostrar que la situación económica de su empresa atraviesa por malos momentos. Si falsear una cuenta de resultados para presentar beneficios donde sólo existen pérdidas es una práctica que habitualmente no ha sido demasiado dificil de llevar a cabo por ciertos gestores empresariales, o la falsificación de beneficios para evitar al fisco, no queremos ni pensar lo sencillo que podrá llegar a resultarles ocultar sus beneficios para llevar a cabos sus estrategias de purga laboral contra los trabajadores-mercancía a sueldo. La medida propuesta, pues, no es más que una anulación soterrada de la validez jurídica de los convenios.

Además, en su afán por flexibilizar la contratación, los populares dedican varias enmiendas a reforzar el papel de las empresas de trabajo temporal (ETT), ampliado considerablemente en el decreto que el Gobierno aprobó en junio pasado. Entre otras cosas, el PP propone eliminar los importantes límites que actualmente existen a la utilización de las ETT por parte de la Administración pública. La ley de Contratos del Sector Público prohibe al Estado contratar los servicios de las ETT “salvo cuando se precise la puesta a disposición de personal con carácter eventual para la realización de encuestas, toma de datos y servicios análogos”. El PP propone que el Estado pueda utilizarlas para cualquier actividad.

Obviamente, no es más que una privatización encubierta de los servicios públicos actualmente prestadod por el INEN y demás organismos públicos actualmente encargados de gestionar el desempleo, así como una sustitución encubierta de la demanda de funcionarios y personal laboral por la Administración pública, por una oferta de bolsas de empleo gestionadas por empresas privadas de las cuales las administraciones públicas se servirían para cubrir su propia demanda de empleo público. Es decir, abrir legalmente la puerta a una “terciarización” de la administración pública, según definen en América Latina a estas prácticas bastante habituales por allí desde la llegada del neoliberalismo en los años 80. Otra estrategia más, en definitiva, para que el dinero público acabe siendo aspirado por intereses privados, que no serían precisamente los intereses de los trabajadores/as, sometidos desde ese momento a las condiciones contractuales impuestas por las ETT, sino a los intereses de estas mismas ETT, auténticas esclavistas del siglo XXI.

Vuelve a quedar claro, pues, que la mal llamada oposición, vivamos bajo un gobierno del PSOE o bajo un gobierno del PP, con su consecuente alternancia en el poder ejecutivo y legislativo del Estado, no es otra cosa que una profundización continua de la estrategia neoliberal para desmantelar el Estado del bienestar español, y acabar progresivamente con todos los derechos civiles, políticos y laborales que con tanto esfuerzo las clases trabajadoras consiguieron arrancar, a base de lucha, sangre, sudor y lágrimas, al poder burgués dominante. Así llevamos los últimos treinta años de esta seudodemocracia española, que no es más que la continuación encubierta del anterior régimen franquista, enquilosado, anclado y ramificado en toda la estrutura política, jurídica, económica y social de esta España rancia y casposa del siglo XXI.

viernes, 23 de julio de 2010

Juicio contra los “11 de Lisboa” termina con todos los acusados absueltos

Juicio contra los “11 de Lisboa” termina con todos los acusados absueltos


En el día 14 de Julio, en el 1º Juzgado Criminal de Lisboa, el juez leyó
el veredicto del juicio contra los “11 de Lisboa”, detenidos durante la
represión policial sobre la manifestación anti-autoritaria contra el
fascismo y el capitalismo de 25 de Abril de 2007. Todos los acusados fueron
absueltos, una vez que el juez consideró que no existían pruebas para
condenarlos.

Esta ha sido una decisión esperada, pues las declaraciones de las
testimonias de la acusación – sobretodo policías antidisturbios – se
revelaron llenas de contradicciones y por veces casi anecdóticas. Ya en el
5 de Julio – durante las alegaciones finales del Procurador y de los
abogados de la defensa – el Procurador tuve que reconocer que no existían
pruebas suficientes para incriminar a los procesados. Empezó sus
alegaciones afirmando que no existió ninguna motivación política por detrás
de este juicio – obviamente incomodado por las protestas contra el mismo –
sino tan sólo por el castigo de delitos comunes. Justificó la actuación de
la policía como “necesaria”, a pesar de “enérgica”, creando una dinámica
propia en la que se tornó difícil descubrir quien protagonizó los hechos.

Estamos obviamente muy contentos con esta sentencia, pero no podemos dejar
de condenar este juicio como una demostración más de como funciona la
“justicia” del Estado, justificando la autoridad del Estado y garantizando
la impunidad de sus mercenarios hasta el final, cuando se reveló obvio que
estos habían tenido un comportamiento brutal e injustificado contra los
manifestantes. Podemos observar claramente semejanzas entre la actuación de
la policía en este caso y muchas situaciones recientes de represión y
brutalidad policial, no sólo en manifestaciones, pero sobretodo en los
barrios pobres, demostrando que el brazo “enérgico” del Estado se está
revelando cada vez más abiertamente como fundamental para el funcionamiento
de un sistema social y económico basado sobre la desigualdad, la opresión y
la explotación.

Associação Internacional dos Trabalhadores
Secção Portuguesa
Apartado 50029
1701-001 Lisboa
PORTUGAL

[Alhama] Homenaje a Ginés Campos Gómez, alcalde republicano.


El miércoles 14 de julio, tras la conferencia “Ginés Campos: un alcalde de Alhama” que impartió D. Antonio Martínez Ovejero, tuvo lugar la inauguración del Monolito erigido en homenaje a D. Ginés Campos Gómez, alcalde republicano de Alhama de Murcia asesinado el 3 de abril de 1940 por sentencia sumarísima acusado de rebelión militar, por haber ejercido el cargo de Alcalde, de ser propagandista rojo y elemento de izquierdas, asesinado por el crimen de haber respetado la legalidad, la libertad y la voz de su pueblo. Este tardío como merecido homenaje, debe ser acogido con júbilo por todos aquellos que aman la justicia y la libertad, por todos aquellos que jamás podrán justificar el fascismo, porque todo demócrata lleva consigo un trocito de Ginés Campos, un trocito de todos aquellos que a lo largo y ancho de la Historia dieron su vida por la libertad.

En el monolito se incrustó un busto de bronce de Ginés Campos , y una placa con la última carta que escribió antes de ser asesinado y la semblanza “Ginés Campos Gómez, Alcalde republicano de Alhama de Murcia 1936-1938. Ejecutado por el régimen franquista el 3 de abril de 1940”.

jueves, 22 de julio de 2010

[Opinión] 19 de julio, aniversario de la revolución social.

Edmund Burke, reflexionando sobre la revolución francesa de 1789, afirmó que “olvidar la historia es abrir la puerta al disparate”.
Una circunstancia que vive la sociedad española desde hace siete décadas. Primero, por la labor sistemática de destrucción del pasado llevada a cabo por el franquismo, y después, por los pactos de silencio de los años de la transición todavía hoy vigentes. Una de las cuestiones más ocultadas de la España en la que fracasó el golpe de Estado de julio de 1936 es la del proceso revolucionario que tuvo lugar. Durante muchos años sólo la voz de los protagonistas y una minoritaria historiografía rompió no ya el silencio, sino la desinformación y la manipulación. Fascistas, demócratas, comunistas, liberales… todos coinciden en que el verano de 1936 en España se desencadenó una guerra civil en la que los españoles dieron rienda suelta a sus más bajos sentimientos. En el mejor de los casos se dice que se luchó exclusivamente en defensa del régimen democrático de la Segunda República.

Sin embargo la llamada Guerra Civil española no fue otra cosa que una guerra social donde los grupos dominantes buscaron destruir ese mundo “alternativo”. El Estado republicano se colapsó y, en su lugar, la sociedad comenzó a poner en marcha un conjunto de nuevos organismos y medidas económicas y sociales. No sólo fue un cambio en la fisonomía de campos y ciudades en las que los monos sustituyeron a las chaquetas y las gorras a los sombreros, sino el comienzo de un proceso revolucionario larga y ampliamente deseado. Cientos de miles de mujeres y hombres andaluces, aragoneses, asturianos, catalanes, castellanos, levantinos y vascos comenzaron a trabajar para la eternidad. Más de la mitad de la población activa de la España republicana, casi tres de los cinco millones, vivieron de una u otra forma el fenómeno de la colectivización. La construcción de un mundo nuevo que ha sido el último intento de cambio social en profundidad que ha tenido lugar en el continente europeo.

Un hecho que no surgió de la nada. Fue el resultado de un largo proceso que acabó desarrollando el germen de una sociedad diferente a la capitalista. La que se podría englobar bajo el término “cultura radical”. Un magma que configuraba, no sin tensiones, un movimiento social que se oponía a la sociedad y cultura conservadora imperante. Un movimiento autónomo, modernizador, impregnado de elementos anti-políticos y federalistas que se encauzó, principalmente, a través de los postulados libertarios.

Un conjunto de iniciativas populares que proporcionaron unidades armadas para resistir a los golpistas, socializaron la producción y transformaron las relaciones sociales. Tomaron diferentes formas —cooperativas, explotaciones colectivas, colectividades sectoriales de consumo y trabajo— y alteraron los modos de vida y mentalidades de las poblaciones que derrumbaron por completo tanto a las viejas redes caciquiles existentes como la autoridad republicana. Una opción basada en una idea del progreso diferente al capitalista y enraizada en tradiciones agrarias, solidarias y colectivas en las que los planteamientos anarquistas, aunque no sólo ellos, tuvieron un papel protagonista. En ella podemos encontrar influencias del anarcocomunismo de Kropotkin, del mutualismo de Proudhon, del regeneracionismo de Joaquín Costa, del poderoso municipalismo hispánico, de tradiciones locales y federalistas y de los debates que se produjeron durante los años treinta en el contexto de una profunda crisis mundial.

Fueron militantes cenetistas, ugetistas e incluso de organizaciones republicanas quienes impulsaron esta Revolución Social muy alejada del tópico que la presenta como resultado de la coacción y la imposición de las unidades milicianas anarquistas. Los revolucionarios no contaron con prácticamente con ningún apoyo. En 1789 la Revolución Francesa fue respondida con alianzas de las monarquías absolutas. En 1917 la revolución de los obreros rusos sufrió el aislamiento del “cordón sanitario” impuesto por el resto de los estados europeos. En 1936 la Revolución española padeció el aislamiento de las democracias que crearon un ineficaz “Comité de no intervención” que apenas ocultaba la desconfianza del capitalismo internacional y su escaso interés por apoyarla económica y militarmente. Por el contrario, desde muy pronto, contó con poderosos enemigos que trabajaron en su contra utilizando todos los instrumentos posibles. La oposición de lo que quedaba del Estado republicano, de sus compañeros de viaje comunistas y hasta la de ciertos organismos cenetistas, terminaron por llevarla a la defensiva. Finalmente fueron atacadas militarmente, como ocurrió en Aragón en 1937.

A lo largo de los años 1937 a 1939 la revolución fue languideciendo hasta el crack final de la pérdida de la guerra. Los órganos revolucionarios del verano de 1936 no sustituyeron por completo a los estatales, que poco a poco fueron recuperándose. También hay que señalar lugar la propia actitud de la CNT y FAI, cuyos organismos directivos fueron asumiendo la necesidad de ganar la guerra a costa de reducir las conquistas revolucionarias. Hitos de este camino fueron las participaciones en los gobiernos catalán o estatal. La participación de la CNT en el gobierno no fue una brutal abjuración ideológica, sino un peldaño más de una escalada colaboracionista que iba de los más pequeños pueblos a los órganos regionales. Así, se puede decir que el ejercicio de poderes de hecho facilitó la integración gubernamental al no destruirlo completamente.

Cuando los sublevados en 1936 triunfaron definitivamente en 1939 no tuvieron dudas en asesinar, encarcelar o llevar al exilio a muchos de los protagonistas de la Revolución. Tampoco las tuvieron para aprovechar las infraestructuras, las mejoras técnicas y materiales que habían creado. Después vino el silencio y el ocultamiento. Ni siquiera, en demasiadas ocasiones, se tiene en cuenta que no es posible entender el conflicto español y su desenlace si no se tiene presente, como afirma el historiador Alejandro Díez Torre, que “la victoria que se soñaba en la guerra había comenzado en los frentes de trabajo y la economía para terminar en un régimen de convivencia y un modo de vida nuevos”.

miércoles, 21 de julio de 2010

[Panamá] Panamá: Supervivientes de la Masacre de Bocas del Toro dan sus testimonios.

Son humildes panameños, en su mayoría indígenas que nos ofrecen sus testimonios de la crueldad con que fueron tratados durante los recientes hechos en Bocas del Toro. Los sectores populares insisten en una Comisión de la Verdad para Bocas del Toro que investigue realmente lo sucedido y descubra a los responsables de esta masacre contra los bocatoreños.

Ante el clamor del pueblo porque se haga Justicia, el Gobierno se burla. José Raúl Mulino, Ministro de Seguridad Pública y cuya destitución es demandada por amplios sectores nacionales, expresó lo siguiente en el día de hoy. La noticia es de La Prensa: El ministro de Seguridad Pública, José Raúl Mulino, aseguró hoy, lunes, que “pronto el país sabrá lo que sucedió” en la provincia de Bocas del Toro, donde los enfrentamientos entre trabajadores bananeros y agentes policiales dejaron un saldo de dos muertos y, al menos, 200 heridos. Mulino añadió que próximamente se darán a conocer los nombres de las personas que estuvieron detrás del movimiento que desató los disturbios. “No lo duden” que así será, aseveró el ministro al referirse a este caso.


Al referirse a su gestión gubernamental, Mulino señaló que su trabajo es un compromiso adquirido con el presidente de la República, Ricardo Martinelli, y con el país.“Estamos poniendo orden con mano firme a nivel nacional, respetando los derechos humanos y ciudadanos”, sostuvo el funcionario, según un comunicado del Ministerio de Seguridad Pública. Definitivamente el Gobierno no ha aprendido la lección de Bocas del Toro. No reconoce que la Ley 30 que impusieron es la fuente de éste y los próximos conflictos que se avecinan. No admiten que pisotearon los derechos humanos y que desataron la barbarie con el doloroso saldo de muertos, heridos y detenidos. En este contexto, el diálogo que pretende abrirse mañana en la Asamblea de Diputados se encamina a otro fracaso.Las declaraciones de Mulino, quien junto a Alma Cortés, Hernán García y el Director de la Policía, Gustavo Pérez, tildaron a los indígenas de “indios borrachos, ignorantes y drogadictos”, consitituyen una verdadera ofensa al pueblo.Hasta cuándo tendremos que soportar tanto cinismo.

lunes, 19 de julio de 2010

CONCENTRACIÓN DE CNT-AIT GRANADA CONTRA ASM EN EL POLÍGONO INDUSTRIAL DEL JUNCARIL



El 28 de Julio se celebra el juicio por el despido de nuestro compañero
Alberto, delegado de la sección sindical de CNT en ASM y cuyas exigencias
del cumplimiento del contrato así como su organización sindical le ha
costado el despido. Desde CNT hemos exigido la inmediata readmisión, y ante
la negativa de ASM nos hemos movilizado para informar del conflicto y
defender a nuestro compañero.

Ante la cercanía del juicio hemos salido otra vez el pasado viernes 16 de
Julio ante la sede de ASM donde se produjo el despido, en el polígono
industrial del Juncaril, donde relatamos el desarrollo del conflicto
laboral y las lindezas del jefe de ese centro y su pelota ugetero, que en
todo el conflicto no han dado la cara ni una sola vez.

La Guardia Civil hizo acto de presencia hasta en dos ocasiones, pero la
CNT siguió en su papel de protestar e informar del conflicto, así como la
necesidad de luchar por los derechos de los trabajadores y organizarse para
ello. En la esquina del polígono industrial que hace con la calle de la
sede de ASM se colocó una pancarta donde se denunciaba el despido de
nuestro compañero y la exigencia de su readmisión.

Después de dos horas dimos por finalizada la concentración y nos
retiramos. El 28 de Julio es el juicio, donde esperamos que se reconozca el
despido nulo, si no es que antes ASM atiende a razones y readmiten al
compañero con todos sus derechos. Mientras tanto la CNT de Granada seguirá
ejerciendo sus reivindicaciones y acciones sindicales para defender a
nuestros compañeros y a nuestra libertad sindical que ASM nos niega tan
descarada y cínicamente.

ASM DESPIDE Y REPRIME

ALBERTO READMISIÓN

VIVA LA LUCHA OBRERA

Julio de 1936 LA REVOLUCION SOCIAL ESPAÑOLA

El pueblo en armas
Tras el alzamiento en Marruecos el 17 de julio de 1936, en Barcelona, convertida en un hervidero, la CNT dio la consigna revolucionaria. Los militantes del sindicato de Transportes se apoderaron de las armas que había en los barcos anclados en el puerto. La Generalitat quiso evitarlo, pero estando desbordada por los acontecimientos no pudo lograrlo. La CNT procedió a requisar ese mismo día los medios de transporte y los principales edificios públicos.
Conseguir armamento. Ese era el gran problema. Cada miembro del grupo poseía una pistola. Como armas largas, los Winchesters recogidos por Sanz y la brigada de alcantarillas del municipio de entre los que habían tirado los fugitivos escamots aquel día de octubre en que se acreditaron como no aptos para llevar armas. De dichos Winchesters había unos trescientos ya limpios y engrasados, con sus respectivas dotaciones. Habíamos alentado a los compañeros de los cuadros de defensa a que fuesen adquiriendo por su cuenta cada uno una pistola y a observar dónde, en un momento dado, podrían hacerse con armas largas y cortas. Así y todo, era poco, muy poco. Además, podía decirse que España empezaba más allá de Barcelona, y en ella ni se había dado cumplimiento al acuerdo de constituir los Comités regionales de Defensa. De armas estaban peor que nosotros.
"El eco de los pasos". Juan García Oliver.
El 18 de julio CNT y UGT declararon la huelga general en todo España. El levantamiento era inminente y la CNT pidió a Companys, en reiteradas ocasiones, que abriera los cuarteles y pusiera los depósitos de armas a disposición de las fuerzas obreras para poder hacer frente a la reacción. El presidente de la Generalitat se negó tajantemente una y otra vez. Todo esto a pesar de que sólo disponía de dos mil guardias mal pertrechados para enfrentarse a un ejército de unos cinco mil militares provistos con armas de guerra. Companys temía el triunfo del levantamiento fascita, pero mucho más temía entregar las llaves de la ciudad condal a la revolución social anarquista de la CNT, el sindicato que durante años se había dedicado a reprimir desde el poder.
Las sirenas de las fábricas y de los buques surtos en el puerto de Barcelona lanzaban sus persistentes alaridos, que ponían la carne de gallina a las tropas sublevadas contra el pueblo español y por una España nazifascista. Grito frenético de combate para los que sabían lo que querían decir sus ululantes requerimientos... ¡Adelante, cuadros de defensa confederal! ¡Adelante, grupos anarquistas! ¡Adelante, juventudes libertarias y mujeres libres! ¡Una vez más, adelante, viejos hombres de acción que del pasado solamente conserváis los recuerdos y la pistola escondida!
Desde la radio, Companys cantaba la misma palinodia que en octubre de 1934. No había aprendido nada. Acompañado de los jerarcas del Frente Popular, guardadas las espaldas, clamaba pidiendo ayuda desde Radio Barcelona, instalada en el palacio de la Generalidat. Antes, en las primeras horas de la mañana, desde el balcón de la comisaría superior de Policía, en la Avenida Layetana, había visto pasar a los líderes del anarcosindicalismo, a Ascaso, a Durruti, a García Oliver, con fusiles ametralladores en la mano, acompañados de sus hermanos de grupo, Jover, Ortiz, Aurelio, Sanz, «Valencia», en camiones repletos de militantes confederales, fusiles en alto, banderas rojinegras al viento.
Durruti y yo acudimos al ruego de Companys que nos transmitió un teniente de Asalto en la puerta del sindicato de la Construcción y del Comité regional. Estaba rodeado de oficiales del ejército incorporados a puestos de mando de Seguridad y Asalto: Escofet, los hermanos Guarner, Herrando, sargentos y cabos. Al vernos, abriendo los brazos, exclamó: «Filis meus, gents de la CNT, avui sou l'única esperanga de Catalunya! Oblideu-ho tot i salven les llibertats del nostre poblé!».
Aquello era ridículo. Era demasiado olvido del pasado, de los compromisos contraídos y no cumplidos. Curiosos nos miraban Federico Escofet, comisario de Orden público, el comandante Guarner, el capitán Guarner, Herrando, «el del peluquín», jefe de los guardias de Asalto de Barcelona.
Companys nos llamó para intentar capitalizar nuestra presencia como la de un cuerpo de guardia más para su defensa.
—¿Es todo, Companys? —le dije—. Pensé que nos llamabas para darnos armas. Nos vamos. Aquí nada se nos ha perdido.
—No, armas para daros no tengo ninguna. Solamente quería desearos mucha suerte...
Iba a empezar un discurso y nos pareció mejor marcharnos sin decir nada más, no fuese que a su guardia también se le ocurriese sublevarse. Después de todo, nada importante nos diría Companys.
El 19 de julio la sublevación llegaría a Barcelona, donde, para los militares sublevados -al mando de Llano de la Encomieda, siendo el general Goded el máximo responsable de toda la región- el golpe no se trataba más que de un sencillo paseo militar, como venía siendo habitual. Craso error. En muchos puntos del país, especialmente en las calles de Barcelona, la controvertida "gimnasia revolucionaria" anarcosindicalista practicada a lo largo de todo el gobierno republicano iba a dar sus frutos.
Cuando los militares empezaron la preparación de su golpe de Estado, en el Comité de Defensa confederal de Barcelona les llevábamos una ventaja de casi un año y medio en el estudio de los planes para contrarrestar la sublevación militar. El Comité de Defensa confederal existía desde los primeros días de la República. Los Cuadros de Defensa confederal también. Pero nuestro aparato combatiente se preparaba para luchas revolucionarias en las que nosotros tendríamos la iniciativa.
[...]
Nuestra preparación era superior a la simplona previsión de los militares que habían de sublevarse. Pensaban que todo sería como siempre: redoble de tambores, colocación en las paredes del bando declarando el estado de guerra y regreso a los cuarteles a dormir tranquilos. A lo sumo, como ocurrió con los escamots de Dencás y Badía en octubre de 1934, con algunos tiros, muchas corridas, y a casita. Porque, ¿quién iba a poder con el ejército?
En las horas previas al golpe en Barcelona, la ciudadanía, espectante y a la espera de que se anunciara el levantamiento, se mantenía pegada a la radio que iba informando sobre la situación del conflicto en los distintos puntos del país.
Las calles permanecían vacías y, a medida que avanzaba la noche, la militancia confederal fue levantando barricadas y tomando posiciones en cada esquina de la ciudad. El anarcosindicalismo se impuso desde las primeras horas.

Barricada en la barcelonesa Plaça de Sant Pere, 19 de julio de 1936.
La estrategia militar estaba clara: envolver la ciudad con las tropas y avanzar hacia la plaza de Cataluña por las arteiras principales de la ciudad: la Diagonal, la Gran Vía y el Paralelo.
Alrededor de las 4 de la madrugada del 19 de julio las tropas nacionales abrieron las puertas de los cuarteles. Las tropas se habían lanzado a la calle y acampado en las Plazas de España, Universidad y Cataluña, a la vez que ocupaban los principales edificios, como el Hotel Colón, el Ritz y la Telefónica y la sección del puerto desde Correos y Telégrafos hasta el Paralelo.
Se informó de lo acontecido y al poco tiempo las sirenas, llamando al combate, dieron la señal de alarma por toda la ciudad.
Por la calle Pedro IV, el Arco del Triunfo, la Ronda de San Pedro, Plaza Urquinaona, Vía Layetana, fusiles en alto, banderas rojinegras desplegadas y vivas a la revolución, llegamos al edificio del Comité regional de la CNT, en la calle Mercaders, frente al caserón de la Dirección general de Orden público, con sus guardias de Asalto aglomerados en la puerta y la acera.
[...]
Companys, refugiado desde las primeras horas del día en la Dirección general de Orden público, rodeado del capitán Escofet, del comandante Guarner, del capitán Guarner y del teniente coronel Herrando y no menos de un centenar de guardias de Asalto, no parecía muy animado a salir a la calle a pegar tiros. Como en octubre, se reservaba para la radio y para enterarse de cómo se hacían matar los demás y, en todo caso, también como en octubre, para rendirse.
Los miembros de los Comités de Defensa empezaron a llamarse y a ser conocidos como «los milicianos». Sin transición alguna, los cuadros de defensa se transformaron en Milicias Populares. La estructura primaria de los cuadros de defensa había previsto su ampliación y crecimiento mediante la incorporación de cuadros secundarios. Bastó con dar cabida en ellos a los millares de trabajadores voluntarios que se sumaron a la lucha contra el fascismo. Hombres y mujeres se lanzaron a las calles, pero seguían faltando las armas.
En la calle Fernando, no serían todavía las siete de la mañana del día 19 de julio, un grupo de obreros acababa de asaltar una armería, en la que solamente encontraron escopetas de caza. Joaquín Cortés, conocido militante confederal, bastante reformista y signatario del manifiesto de los Treinta, estaba ensayando un puñado de cartuchos de caza en su escopeta de dos cañones. Se rió al vernos y no pude evitar decirle que, si en vez de ser «treintista» fuese «faísta», en vez de una escopeta de caza tendría un fusil ametrallador. Nos reímos todos. Cortés se incorporó a nuestra pequeña columna, en dirección a la plaza del Teatro, donde habíamos decidido fijar nuestro puesto de mando.
[...]
Los militares, en derrota, se fueron replegando a los pisos del edificio en cuya parte baja funcionaba el music hall Moulin Rouge. Trepando por las escaleras de las casas de enfrente, al otro lado del Paralelo, desde las azoteas y desde dos ángulos de tiro, arrasamos los balcones del último piso, hasta que atado a la punta de un fusil apareció un trapo blanco en señal de rendición. Con toda cautela nos aproximamos, pegados a las paredes, hasta llegar al amplio portal de la casa. Allí estaban unos seis oficiales, en camisa, sucios de polvo, los puños cerrados a lo largo del cuerpo, mirando al suelo, ceñudos, firmes, casi pisando con las puntas de los pies. Seguramente esperaban ser fusilados en el acto.
—¿Qué hacemos con ellos? —preguntó Ascaso.
—Que Ortiz los lleve al sindicato de la Madera, a la calle del Rosal, y que los tengan presos hasta que termine la lucha.
Con el conflicto prácticamente resuelto en favor de la CNT-FAI, sin apenas dar crédito a sus ojos, el general Goded tuvo que rendirse pero, apesar de haber sido anunciada su reindición por la radio de la ciudad, algunas tropas sublevadas decidieron no entregarse.
A las once de la noche del mismo día, un grupo de militares sublevados resisitían encerrados tras las puertas del cuartel de San Andrés. Entre otras cosas, el cuartel albergaba treinta mil fusiles en su interior. Con la contienda ya decidida, a los combatientes anarcosindicalistas no les supuso mucho esfuerzo reducir a los militares y hacerse con el arsenal.
A partir de este momento podía considerarse que el poder en Barcelona había cambiado de manos. Ahora el control no lo tenía ni el gobierno de la Generalitat, ni la República española, lo tenía la CNT.

El mismo día 20 fue asaltado el último bastión, Atarazanas, ante cuyos muros murió Francisco Ascaso. Los anarcosindicalistas hicieron cuestión personal del asalto a la fortaleza y rechazaron toda ayuda extraña. Atarazanas cayó el mismo día.

Francisco Ascaso.
Instanteanea tomada poco antes de que fuera alcanzado por las balas de los fascistas en Atarazanas.
Junto con Durruti y G. Oliver, los tres se pusieron a la cabeza de la resistencia frente al levantamiento en la ciudad.
En treinta y tres horas la clase trabajadora había sofocado el levantamiento fascista. La victoria fue ampliamente celebrada en la ciudad condal. Al mismo tiempo, el pueblo, que se había apoderado de las armas, se lanzó a la revolución social con el binomio CNT-FAI a la cabeza.
Grupos armados se desplazaron a toda la región y Tarragona, Gerona y Lérida siguieron la suerte de Barcelona. La CNT y la FAI quedaron dueñas absolutas de la vida de Cataluña.
El ciclo insurreccionalista experimentado en los años 1932 a 1934 cobró nuevo sentido ante los ojos del sector más crítico. La "gimnasia revolucionaria", con su cohorte de muertes y persecuiones adquirió una significación más profunda: en el fracaso sistemático, los cuadros anarcosindicalistas templaron sus armas y cuando llegó el momento favorable, su capacidad de reacción fue fulminante, y no menor su capacidad de iniciativa e improvisación.
Mientras tanto, el 19 de julio había dimitido el gobierno de Casares Quiroga. Hubo un gobierno relampago encabezado por Martínez Barrios, que trató inutilmente de parar el golpe, al cual le reemplazó Jose Giral. El gobierno republicano pasó a decretar el licenciamiento del ejército, pero por entonces ya se luchaba en todo España. La guerra civil había comenzado y el gobierno republicano era naufrago en el océano de los acontecimientos.
Los sectores populares acusaban al gobierno republicano de lenidad y lo consideraban responsable de los acontecimientos. No se le perdonaba haberse negado a armar al pueblo, así como las proclamaciones retóricas, siempre vacías de efectividad. Al mismo tiempo, las milicias de la Confederación se convirtieron en la vanguardia de todas las unidades armadas que se desplazaban en busca del enemigo fascista. Eran la organización armada del proletariado revolucionario y fueron imitados por el resto de organizaciones obreras, e incluso las de origen burgués. Ante la ausencia de un ejército proletario único surgieron tantas milicias como partidos y organizaciones existían.
A las cuarenta y ocho horas del alzamiento el país se hallaba dividido en dos zonas: en general, las provincias agrarias, Galicia, Castilla, León, Aragón, Navarra y Andalucia, quedaban en poder de los nacionales; mientras Cataluña, Levante, Asturias, Pais Vasco y Madrid bajo el dominio de la República.
En Madrid, las organizaciones obreras dominaron la situación desde los primeros instantes y consiguieron vencer también la amenaza representada por el cinturón que rodeaba la capital, Alcalá, Toledo y Guadalajara.
En el resto del país, a medida que en las provincias las guarniciones militares se incorporaban al alzamiento o eran derrotadas por los trabajadores armados, el estado se iba despedazando enfragmentos. Esta facultades del poder ejecutivo las recogió el pueblo en la calle, creando espontaneamente entidades de recambio. Como dijo un anónimo militante anarcosindicalista:
"Esos órganos de la revolución han traido como consecuencias, en todas las provincias de España dominadas por nosotros, la desaparición de los delegados gubernativos, porque éstos no tenían nada más que hacer que obedecer los acuerdos de los Comités ejecutivos. En otros órdenes, las dipiutaciones y los ayuntamientos han quedado convertidos en esqueletos a los cuales se les escapó la vida, porque toda la vida concerniente a esos organismos de administración del viejo régimen burgués fue sustituida por la vitalidad revolucionaria de los sindicatos obreros."
Volviendo a Barcelona, ya finalizada la contienda, Companys solicitó una entrevista con una delegación del comité regional de la CNT. Armados hasta los dientes, y aún cubiertos del polvo producto de la contienda en la calle, una delegación de la CNT-FAI compuesta por Durruti, García Oliver y Gregorio Jover, entre otros, se dirigió al Palacio de la Generalitat de Cataluña para entrevistarse con Companys, presidente de la Generalitat, antiguo abogado de la CNT y su posterior perseguidor.
En un salón contiguo al despacho, esperaban representantes de todos los grupos políticos de Cataluña el veredicto del anarcosindicalismo. Pero la delegación no podía llegar a un acuerdo sin consultar previamente a los sindicatos. Toda la militancia confederal de Barcelona y de la región esperaba impaciente la llegada de los delegados para que se les informara y así poder tomar una decisión.
Esto fue lo que les dijo Companys:
Ante todo, he de deciros que la CNT y la FAI no han sido nunca tratadas como se merecían por su verdadera importancia. Siempre habéis sido perseguidos duramente; y yo, con mucho dolor, pero forzado por las realidades políticas que antes estuve con vosotros, después me he visto obligado a enfrentarme y perseguiros. Hoy sois los dueños de la ciudad y de Cataluña, porque sólo vosotros habéis vencido a los militares fascistas, y espero que no os sabrá mal que en este momento os recuerde que no os ha faltado la ayuda de los pocos o muchos hombres leales de mi partido y de los guardias y mozos.
No puedo, pues, sabiendo cómo y quienes sois, emplear un lenguaje que no sea de gran sinceridad. Habéis vencido y todo está en vuestro poder; si no me necesitáis o no me queréis como Presidente de Cataluña, decídmelo ahora, que yo pasaré a ser un soldado más en la lucha contra el fascismo. Si, por el contrario, creéis en este puesto que sólo muerto hubiese dejado ante el fascismo triunfante, puedo, con los hombres de mi partido, mi nombre y mi prestigio, ser útil en esta lucha, que si bien termina hoy y mi prestigio en la ciudad, no sabemos cuándo y cómo terminará en el resto de España, podéis contar conmigo y con mi lealtad de hombre y de político que está convencido de que hoy muere todo un pasado de bochorno, y que desea sinceramente que Cataluña marche a la cabeza de los países más adelantados en materia social.
Tras la reunión, y a propuesta de Companys, el 21 de julio se constituyó un Comité Central de Milicias Antifascistas de Cataluña -integrado por todas las fuerzas del Frente Popular- de carácter provisional, a la espera de lo que la regional de la CNT acordara en su próximo comicio. Con vistas a tratar este asunto, el 23 de julio tuvo lugar un pleno regional de locales y comarcales en la nueva sede del comité regional CNT-FAI de Cataluña, que había pasado a ocupar la Casa Cambó.
En un amplio y profundo escenario estaban la mesa de presidir los debates y dos mesas para secretarios y periodistas de nuestra prensa; más dos largas hileras de sillas adosadas a las paredes laterales, en una de las cuales apareció un delegado del Comité nacional, que acababa de llegar, para informar al Pleno. En general, todos los compañeros asistentes, hasta el delegado del Comité nacional, tenían el fusil entre las piernas.
"El eco de los pasos". Juan García Oliver.
Por la trascendencia de los acuerdos que en éste comicio se debían tomar, este sería hasta ahora, posiblemente, el pleno más importante que haya a celebrado la Confederación Nacional del Trabajo.
El Comité Central de Milicias Antifascistas
Iniciado el pleno regional de locales y comarcales, se pasó consulta a la militancia respecto a la posibilidad de entrar a formar parte del recién constituido Comité Central de Milicias Antifascistas de Cataluña (lo contrario sería su disolución), que estaría integrado no solo por la CNT-FAI, sino también por todas las organizaciones que apoyaban al gobierno republicano.
La Comarcal del Bajo Llobregat, que entendía que con el Comité de Milicias taponaría la marcha de la revolución social, proponía marchar adelante con la revolución, para terminar implantando el comunismo libertario, consecuentes en ello con los acuerdos de la Organización y con sus principios y finalidades ideológicas.
García Oliver argumentó que la marcha revolucionaria estaba adquiriendo tal profundidad que obligaba a la CNT a tener muy en cuenta que por ser la pieza mayoritaria del complejo revolucionario, no podía dejar la revolución sin control y sin guía, porque ello crearía un gran vacío, que, al igual que en Rusia en 1917, sería aprovechado por los marxistas de todas las tendencias para hacerse con la dirección revolucionaria aplastando al anarquismo. Había llegado el momento de que, con toda responsabilidad, se terminara lo empezado el 18 de julio, desechando el Comité de Milicias y forzando los acontecimientos de manera que, por primera vez en la historia, los sindicatos anarcosindicalistas fueran a por el todo, esto es, a organizar la vida comunista libertaria en todo España.

Casa CNT-FAI. La nueva sede del comité regional de Cataluña en la Casa Cambó.
Un amplio sector se opuso a lo expuesto por Oliver, entre los más destacados, Diego Abad de Santillán (quien dijo que las potencias extranjeras jamás consentirían la implantación de la anarquía en el país), Marianet y Federica Montseny. Esta última llegó a acusarle de querer instaurar una dictadura anarquista (absurda contradicción). Montseny ceía que, sin necesidad de forzar los acontecimientos, la vía revolucionaria estaba abierta y que el pueblo en armas haría el resto. Oliver tomó de nuevo la palabra:
"En momentos tan serios y decisivos, convendría elevar el contenido del debate, porque la revolución iniciada el 18 de julio era conducida o terminaría por ser traicionada. Y sería traicionada si en un Pleno llamado a trazar los destinos de nuestra Organización, mayoritaria en Cataluña y en gran parte de España, empequeñecemos el debate con argumentaciones de un sedicente anarquismo. No podemos marcharnos tranquilamente a nuestras casas después de que terminen las tareas del Pleno. No importa lo que el Pleno acuerde, ya no podremos dormir tranquilos en mucho tiempo, pues si nosotros, que somos mayoritarios, no le damos una dirección a la revolución, otros, que todavía hoy son minoritarios, con sus artes y mañas de corrupción y eliminación, sacarán del vacío en que habremos dejado a las masas, y pronto la alegría que llena de gozo a Federica será sustituida por la tristeza y el dolor que hubieron de vivir los anarquistas rusos, que así de ingenuamente se dejaron eliminar por los bolcheviques."
[...]
"De todos los tipos de dictadura conocidos, ninguna ha sido todavía ejercida por la acción conjunta de los sindicatos obreros. Y si estos sindicatos obreros son de orientación anarquista y sus militantes han sido formados en una moral anarquista como nosotros, presuponer que incurriríamos en las mismas acciones que los marxistas, por ejemplo, es tanto como afirmar que el anarquismo y el marxismo son fundamentalmente la misma ideología puesto que producen idénticos frutos. No admito tal simplicidad. Y afirmo que el sindicalismo, en España y en el mundo entero, está urgido de un acto de afirmación de sus valores constructivos ante la historia de la humanidad, porque sin esa demostración de capacidad de edificación de un socialismo libre, el porvenir seguiría siendo patrimonio de las formas políticas surgidas en la revolución francesa, con la pluralidad de partidos al empezar y con partido único al final."
[...]
"El miedo a la intervención extranjera no debería ser esgrimido en ese momento, porque aquí, según estoy viendo, estamos todos armados, y si de verdad hemos luchado todos en las calles los días 18, 19 y 20, hemos de tener presente que estamos hablando con permiso del enterrador, cosa que pura su desdicha ya no pueden hacer Ascaso ni Alcodori ni ninguno de los compañeros que dieron su vida esos tres días. Es decir, que no deberíamos olvidar que estamos hablando desde un enorme sepulcro, que eso ha sido la CNT desde que se constituyó, un enorme sepulcro, dentro del cual están, en terrible anonimato para la mayoría, todos los ilusos que creyeron que sus luchas eran las de la gran revolución social. Porque alguien debe hablar en nombre de ellos. Y creo que este deber me corresponde..."
Juan García Oliver, junto con la Comarcal del Bajo Llobregat, fueron los únicos que defendieron ir a por el todo. En su lugar, el pleno prefirió la colaboracióna con los demás sectores de izquierda (todos minoritarios), renuciando así a usufructuar el poder político en Cataluña. Por lo tanto, se acordó adherirse al comité de milicias -que ya había sido formado provisionalmente- y eligió como miembros a G. Oliver, Marcos Alcón (sustituto de Durruti), José Asens, Aurelio Fernández y Diego Abad de Santillán.
Al día siguiente, el 24 de julio, La Columna Durruti, formada por unos 2.500 milicianos, salió de Barcelona y se dirigió directamente hacia Zaragoza, con el objetivo de liberar la ciudad del yugo fascista y así extender la revolución social.
De cualquier manera, con el Comité Central de Milicias Antifascistas ya en marcha, Companys pasó a ser un mero espectador de la vida política de Cataluña. Y, aunque no se había aprobado ir a por el todo, el hecho es que la clase trabajadora catalana, impaciente, se lanzó a la colectivización de las tierras y de los medios de producción.
Los Comités Revolucionarios y las colectivizaciones agrarias
En Cataluña, con la desintegración del Estado, los trabajadores, los manuales en particular, que habían desempeñado un papel decisivo en la obtención de la victoria sobre los sublevados, fueron quienes obtuvieron la victoria política e iniciaron una amplia y profunda transformación revolucionaria de la sociedad catalana. Dicha transformación, basada en los planteamientos anarquistas y anarcosindicalistas de la CNT-FAI, al ser esta organización la que contaba con una influencia mayoritaria entre los trabajadores, trató, y en parte consiguió llevar a la práctica, los principios del socialismo libertario en una sociedad industrializada, dando lugar a una experiencia original, única en el mundo, alejada tanto del capitalismo como del socialismo de estado.

Escudo del Consejo Regional de Defensa de Aragón
Entidad administrativa creada en septiembre de 1936 por el Comité Regional de la CNT de Aragón, vinculado federativamente al Consejo Nacional de Defensa.
Respecto a los cuadros de defensa confederales, hubo una doble transformación de éstos: la de las Milicias Populares, que definieron en los primeros días el frente de Aragón, instaurando la colectivización de las tierras en los pueblos aragoneses liberados; y la de lo Comités Revolucionarios, que en cada barrio de Barcelona, y en cada pueblo de Cataluña, impusieron un «nuevo orden revolucionario». Su origen común en los cuadros de defensa hizo que milicias confederales y Comités Revolucionarios estuviesen siempre muy unidos e interrelacionados.
En dos meses, el Comité Central de Milicias Antifascistas había organizado a 20.000 milicianos que se repartían en un frente de 300 kilómetros.
Los Comités de Defensa de cada barrio (o pueblo) se constituyeron en Comités Revolucionarios de barriada (o localidad), tomando una gran variedad de denominaciones. Esos Comités Revolucionarios de barrio, en la ciudad de Barcelona, eran casi exclusivamente cenetistas. Los Comités Revolucionarios locales, por el contrario, solían formarse mediante la incorporación de todas las organizaciones obreras y antifascistas, imitando la composición del Comité Central de Milicias Antifascistas.
Esos Comités Revolucionarios ejercieron, en cada barriada o localidad, sobre todo en las nueve semanas posteriores al 19 de Julio, estas funciones:
Incautaron edificios para instalar la sede del Comité, de un almacén de abastos, de un ateneo o de una escuela racionalista. Incautaron y sostuvieron hospitales y diarios.
Pesquisas armadas en las casas particulares para requisar alimentos, dinero y objetos de valor.
Pesquisa armada en las casas particulares para detener «pacos», emboscados, curas, derechistas y quintacolumnistas. (Recordemos que el «paqueo» de los francotiradores, en la ciudad de Barcelona, duró toda una semana).
Instalaron en cada barrio centros de reclutamiento para las Milicias, que armaron, financiaron, abastecieron y pagaron (hasta finales de agosto) con sus propios medios, manteniendo hasta después de mayo del 37 una intensa y continuada relación de cada barriada con sus milicianos en el frente, acogiéndolos durante los permisos.
A la custodia de las armas, en la sede del Comité de Defensa, se sumaba siempre un local o almacén en el que se instalaba el comité de abastos de la barriada, que se abastecía con las requisas de alimentos realizados en las zonas rurales mediante la coacción armada, el intercambio, o la compra mediante vales.
Imposición y recaudación del impuesto revolucionario en cada barrio o localidad.
El comité de abastos instalaba un comedor popular, que inicialmente fue gratuito, pero que con el paso de los meses, ante la escasez y encarecimiento de los productos alimenticios, tuvo que implantar un sistema de bonos subvencionado por el Comité Revolucionario de barrio o localidad. En la sede del Comité de Defensa había siempre un habitáculo para la custodia de las armas y en ocasiones una pequeña prisión en la que instalar provisionalmente a los detenidos.
Los Comités Revolucionarios ejercían una importante tarea administrativa, muy variada, que iba desde la emisión de vales, bonos de comida, emisión de salvoconductos, pases, formación de cooperativas, celebración de bodas, abastecimiento y mantenimiento de hospitales, hasta la incautación de alimentos, muebles y edificios, financiación de escuelas racionalistas y ateneos gestionados por las Juventudes Libertarias, pagos a milicianos o sus familiares, etc.
La coordinación de los Comités Revolucionarios de barriada se hacía en las reuniones del Comité Regional, a donde acudían los secretarios de cada uno de los Comités de Defensa de barriada. Existía, además de forma permanente, el Comité de Defensa Confederal, instalado en la Casa CNT-FAI.

Colectividad agrícola en Aragón.
Catalunya contaba por aquel entonces con una población de 2.791.000 habitantes, de los que 1.005.000 vivían en la ciudad de Barcelona. El 54% de la población activa catalana trabajaba en la industria, porcentaje que en la provincia de Barcelona se elevaba al 68%.
En el campo catalán la pequeña propiedad agraria coexistía con la mediana y gran propiedad, que era explotada en régimen de aparcería. Los aparceros, que constituían la mayoría de la población campesina, habían mantenido ya desde antes de 1936 importantes luchas reivindicativas para mejorar las condiciones de sus contratos y aspiraban, por lo general, a convertirse en propietarios de las tierras que cultivaban.
En el sector agrario, el predominio sindical correspondía a la UR (Unió de Rabassaires), siendo la presencia de la CNT escasa. En este sector jugaron un destacado papel los sindicatos agrícolas –una especie de cooperativas– a los que obligatoriamente debían pertenecer todas las explotaciones. Estos sindicatos, controlados por la UR y con una considerable presencia de la UGT, constituyeron un importante freno para el desarrollo de las colectividades.
Todo ello llevó a que la colectivización del campo fuese relativamente limitada. Con todo, se crearon más de 400 colectividades agrarias constituidas, básicamente, con las fincas expropiadas a los grandes propietarios y a los elementos facciosos y con las aportaciones de los pequeños propietarios que se adhirieron a ellas.
La experiencia colectivista desarrollada en Catalunya contó con el firme apoyo de la inmensa mayoría de los trabajadores manuales, y así lo demuestra entre otras cosas, la defensa que realizaron de las conquistas colectivistas cuando se vieron amenazadas y el bajo nivel de absentismo laboral. Además, puso en evidencia la enorme capacidad creativa, organizativa y productiva de los trabajadores cuando las empresas se hallan en sus manos y son ellos quienes deciden.
Esta experiencia alcanzó, en términos generales, unos resultados claramente positivos en el aspecto económico –incluso numerosos empresarios lo reconocieron– y social.
La experiencia colectivista que se desarrolló en Catalunya entre julio de 1936 y enero de 1939, a pesar de que no pudo alcanzar plenamente sus objetivos debido a los condicionamientos y dificultades con que tuvo que enfrentarse, constituye una de las transformaciones más radicales del siglo XX. Transformación que afectó todos los aspectos de la vida política, económica, social y cultural, y aun cuando forma parte de la revolución española, posee unas características propias y específicas, en parte distintas de las de otras zonas de la España republicana.
La colectivización en la industria y los servicios
Sofocada la rebelión, al reanudarse la actividad productiva y habiendo los dueños abandonado sus empresas –en unos casos–, o no atreviéndose a imponer su autoridad al carecer de la fuerza coercitiva del Estado –en otros–, los trabajadores procedieron, inmediatamente y por propia iniciativa, a la puesta en marcha del proceso colectivizador, tomando directamente en sus manos el control y la dirección de la mayor parte de las empresas; cabe destacar que todo ello lo realizaron de forma espontánea.
El carácter espontáneo de la colectivización significa que ésta no se llevó a cabo siguiendo las consignas, instrucciones o directrices de algún órgano de dirección estatal o de algún partido o sindicato, sino a partir de la decisión de los propios trabajadores. Éstos, por medio de sus organizaciones de fábrica y ramo, pusieron en práctica las ideas y concepciones que tenían respecto a como debía organizarse y funcionar la sociedad en general y la actividad económica en particular; siendo dichas ideas, en gran parte, fruto de la formación y propaganda libertaria desarrolladas durante los decenios anteriores por medio de los ateneos, sindicatos, cooperativas, etc.

Tranvía colectivizado.
La colectivización de la empresa significaba que su propiedad pasaba de privada a pública y que eran sus propios trabajadores quienes la dirigían y gestionaban. Pero para los colectivistas ello no constituía más que el inicio de un proceso más amplio, el de la colectivización-socialización, el cual a partir de la colectivización de las empresas debía, y así sucedió parcialmente, ir avanzando en la coordinación de la actividad económica, por ramos y localidades y de abajo a arriba, hasta alcanzar la plena socialización de la riqueza.
Sin embargo, muy pronto se produjo la renuncia de los órganos dirigentes de la CNT-FAI a intentar que el proceso de colectivización-socialización pudiese culminar su desarrollo, alegando que en aquellas circunstancias ello hubiese representado imponer su dictadura. Esta renuncia dio lugar a enfrentamientos internos y al progresivo abandono de sus propios presupuestos y principios.
Dicho proceso, impulsado y apoyado por la gran mayoría de los trabajadores manuales de la industria y los servicios, se encontró con la oposición de una parte importante de diversos sectores sociales: la pequeña burguesía, los técnicos, los funcionarios y los trabajadores administrativos y comerciales, que en conjunto constituían una base social importante, cuantitativa y cualitativamente. Éstos, aun cuando mayoritariamente se posicionaron en contra de la sublevación militar, se oponían a la alternativa colectivista, bien porque defendían la propiedad privada de los medios de producción, bien porque defendían la propiedad estatal de los mismos. Esta oposición que fue canalizada y defendida por ERC, ACR, UR, PSUC y UGT, frente a la CNT, la FAI, las Juventudes Libertarias y el POUM que apoyaban las transformaciones colectivistas.
El proceso de transformación colectivista alcanzó una gran amplitud por lo que respecta al primer nivel –el de la colectivización de las empresas (entre un 70% y un 80% de las empresas)–, y llegó también a un segundo nivel –el de la constitución de agrupaciones–, en el que se detuvo al fracasar los intentos de avanzar hacia un tercer nivel –el de la socialización global de los grupos industriales–.
La agrupación consistía en la reunión o concentración de todas o parte de las empresas de un sector económico y un área territorial determinada –una localidad, una comarca, Catalunya– en una unidad económica de mayor volumen, en régimen de propiedad colectiva y dirigida y gestionada por sus trabajadores. En consecuencia, las empresas que pasaban a formar parte de una agrupación dejaban de existir como tales, pasando su activo y su pasivo, así como sus trabajadores, a la nueva unidad productiva.

La empresa de Sant Sadurní, colectivizada por sus trabajadores.
Aadecuaron la maquinaria y el utillaje para dedicar el taller a la industria de la guerra
fabricando carros de combate y reparando carros soviéticos que había adquirido la República.
También blindaba camiones Chevrolet. La fábrica adquirió el nombre en clave de "z".
Las grandes empresas colectivizadas, como los Tranvías de Barcelona Colectivizados (transporte), la Hispano Suiza y la Rivière (metalurgia), CAMSA (petróleo), La España Industrial (textil), Cervecerías DAMM (bebidas), etc., y las agrupaciones como La Agrupación Colectiva de la Construcción de Barcelona, La Madera Socializada de Barcelona, La Agrupación de los Establecimientos de Barbería y Peluquería Colectivizados de Barcelona, Los Espectáculos Públicos de Barcelona Socializados, Los Servicios Eléctricos Unificados de Catalunya, La Industria de la Fundición Colectivizada, etc., constituyen las experiencias más importantes y significativas de la colectivización de la industria y los servicios, y al ser la agrupación la forma más compleja y elevada de organización, hace que su análisis sea fundamental para el conocimiento de esta experiencia y que del mismo se puedan extraer elementos importantes de la socialización global a que aspiraba la alternativa colectivista.
En lo que se refiere a las agrupaciones, éstas presentaban entre sí una serie de diferencias por las características del sector económico al que pertenecían o el ámbito territorial que abarcaban. A pesar de estas diferencias, existieron un conjunto de elementos comunes o similares, tanto en el aspecto organizativo –semejante al de las empresas colectivizadas, aunque más complejo– como en el económico y el social:

Organización y funcionamiento interno
La Asamblea General. Formada por todos los trabajadores –manuales, administrativos, comerciales, técnicos– de la agrupación, constituía el órgano máximo de decisión. En él se discutían y definían las líneas generales de actuación, se elegían y en su caso revocaban los miembros de los órganos de decisión cotidiana y se controlaba la actuación de dichos órganos.
El Consejo de Empresa. Era el órgano encargado de la dirección cotidiana técnico- económica. Sus miembros percibían exclusivamente el jornal correspondiente a su categoría profesional.
El Comité Sindical. Era el órgano encargado de la defensa cotidiana de los intereses inmediatos de los trabajadores –remuneración, condiciones de trabajo, jubilación, etc.
Además de estos tres órganos a nivel global de la agrupación, en cada uno de los otros niveles de la misma –centro de trabajo, localidad, etc. – existían también sus equivalentes, los cuales disponían de autonomía para resolver las cuestiones que afectaban exclusivamente a su ámbito.
Se concedió gran importancia a la intercomunicación vertical y horizontal en su seno y a que ésta fuese rápida y fluida.
En las agrupaciones legalizadas, había además el Interventor de la Generalitat, nombrado por el «conseller» de Economía a propuesta y de acuerdo con los trabajadores, que era el encargado de mantener la relación con los organismos superiores –el Consejo de Economía, el «conseller» de Economía, etc.
Reestructuración y racionalización de la actividad productiva
Concentraron la producción en unidades de mayor volumen, eliminando centros de trabajo.
Aumentaron la especialización de los centros de trabajo y la racionalidad de la producción global del sector.
Elaboraron estadísticas, cuentas de explotación, etc., con la finalidad de planificar la producción.
Mejoraron técnicamente y modernizaron el equipo productivo.
Centralizaron los servicios administrativos, contables y comerciales.
Suprimieron los intermediarios parasitarios, acercando la producción al consumidor.
Introdujeron cambios en los tipos de productos, debido a las necesidades de la guerra, las nuevas prioridades sociales y la importancia que dieron a los valores éticos y estéticos.
Desarrollaron una política de sustitución de importaciones, utilizando con éxito productos autóctonos y fabricando nuevos productos.
Promovieron la investigación ligada a la producción.
Actuación social
Mejoraron las condiciones de trabajo, higiene y salubridad en los centros de trabajo.
Disminuyeron las diferencias salariales, llegando incluso en algunos casos a su eliminación. Hubo también casos en que además existía un plus familiar, fijado en función del número de personas a cargo del trabajador.
Crearon servicios de asistencia –médica, clínica y farmacéutica– y de previsión social.
Enfermedad, accidente, parto, incapacidad laboral y jubilación–, gestionados y controlados por los propios trabajadores.
Actuaron contra el paro, aumentando los puestos de trabajo y cuando ello era insuficiente repartiendo trabajo y remuneración.
Realizaron importantes esfuerzos para aumentar el nivel de preparación de los trabajadores en la triple vertiente: física, intelectual y profesional.
Prestaron gran atención a los intereses de los consumidores: aumentaron la calidad de los productos y servicios, de la higiene y la sanidad –barberías, industria láctea,...–, facilitaron el acceso a los productos y servicios, etc.
La industria de guerra
En 1936, Catalunya carecía por completo de una industria dedicada a la fabricación de armamento, por lo que para poder disponer de material bélico se procedió a transformar la industria civil –en especial la metalúrgica y la química– en industria de guerra, lo que se realizó en un breve espacio de tiempo.
Esta transformación la iniciaron los propios trabajadores inmediatamente después del 19 de julio, designando, ya el 21 de julio, a Eugenio Vallejo, del sindicato Metalúrgico, para coordinar la organización de dichas industrias.
El 7 de agosto la Generalitat creó la Comisión de la Industria de Guerra, encargada del control y coordinación de estas industrias, que fue aceptada por la CNT tras obtener una serie de garantías. En la práctica la colaboración que se estableció entre los consejos de empresa y la Comisión, fue muy satisfactoria. La Comisión, además de coordinar las empresas transformadas en industrias de guerra, también creó alguna nueva empresa y estableció relaciones con las otras que elaboraban productos auxiliares para la guerra del sector textil, de la óptica, de la madera, etc.

En octubre de 1937 la industria de guerra contaba con más de 400 fábricas y unos 85.000 trabajadores, fabricándose una diversa y elevada cantidad de productos: cartuchos, pistolas, piezas de recambio para fusiles y ametralladoras, distintos tipos de explosivos, bombas de mano y de aviación, vehículos blindados, motores de aviación, etc.
Sin embargo, el Gobierno de la República observó siempre con recelo y boicoteó la creación de una industria de guerra en Catalunya, al no hallarse ésta bajo su control. Un control que no consiguió hasta el 11 de agosto de 1938, en que decretó su militarización. A ella se opusieron tanto la Generalitat como los trabajadores de estas industrias, lo que provocó un importante descenso de su producción.
Contra la militarización
Dada la relativa estabilización de la situación y la necesidad de reforzar el papel de un gobierno de la Generalitat que había ido recuperando su influencia, el 1 de octubre de 1936 se autodisolvió el Comité Central de Milicias Antifascistas, en beneficio exclusivo del pleno restablecimiento del poder de la Generalitat. Los decretos firmados el 24 de octubre sobre militarización de las Milicias a partir del 1 de noviembre, completaban el desastroso balance del Comité Central de Milicias Antifascistas. Se pasó de unas milicias obreras de voluntarios revolucionarios a un ejército burgués de corte clásico, sometido al código de justicia militar monárquico, dirigido por la Generalitat.
Ese decreto de militarización de las Milicias Populares produjo un gran descontento entre los milicianos voluntarios. Tras largas y enconadas discusiones, parte de los milicianos abdonaron los frentes, como fue el caso de los varios centenares de milicianos de la Columna Durruti establecidos en el sector de Gelsa (Zaragoza) quienes decidieron abandonar el frente en marzo de 1937 y regresar a la retaguardia. Se pactó que el relevo de los milicianos opuestos a la militarización se efectuaría en el transcurso de quince días. Abandonaron el frente, llevándose las armas.
Ya en Barcelona, junto con otros anarquistas (defensores de la continuidad y profundización de la revolución de julio, y opuestos al colaboracionismo confederal con el gobierno), los milicianos de Gelsa decidieron constituir una organización anarquista, distinta de la FAI, la CNT o las Juventudes Libertarias, que tuviera como misión encauzar el movimiento ácrata por la vía revolucionaria. Así pues, la nueva Agrupación se constituyó formalmente en marzo de 1937, tras un largo período de gestación de varios meses iniciado en octubre de 1936. La Junta directiva fue la que decidió tomar el nombre de «Agrupación de Los Amigos de Durruti», nombre que por una parte aludía al origen común de los exmilicianos de la Columna Durruti, y que como bien decía Balius, no se tomó por referencia alguna al pensamiento de Durruti, sino a su mitificación popular.

La Columna Durruti.
Esta oposición revolucionaria a la militarización de las Milicias Populares se manifestó también, con mayor o menor suerte, en todas las columnas confederales. Destacó, por su importancia fuera de Cataluña, el caso de Maroto, condenado a muerte por su negativa a militarizar la columna que dirigía, pena que no llegó a ejecutarse pero que le mantuvo en la cárcel. Otro caso destacado fue el de la Columna de Hierro, que decidió en diversas ocasiones «bajar a Valencia» para impulsar la revolución y enfrentarse a los elementos contrarrevolucionarios de la retaguardia.
En febrero de 1937 se celebró una asamblea de columnas confederales que trató la cuestión de la militarización. Las amenazas de no suministrar armas, alimentos, ni soldada, a las columnas que no aceptaran la militarización, sumada al convencimiento de que los milicianos serían integrados en otras unidades, ya militarizadas, surtieron efecto. A muchos les parecía mejor aceptar la militarización y adaptarla flexiblemente a la propia columna. Finalmente, la ideología de unidad antifascista y la colaboración de la CNT-FAI en las tareas gubernamentales, en defensa del Estado republicano, triunfaron contra la resistencia a la militarización.
Nuevo error que el anarquismo español pagaría muy caro.