viernes, 5 de agosto de 2011

Animado por el neofascismo de EEUU el fantasma nazi rebrota en Alemania

Animado por el neofascismo de EEUU el fantasma nazi rebrota en Alemania


Prensa Latina (Antonio Rondón*) /inSurGente.- El fantasma del nazismo aflora aún en Alemania, cuando entidades financieras como Dresdner Bank reconocen su estrecha vinculación en el pasado con el régimen fascista de Adolfo Hitler, mientras crece la preocupación ante el auge de la ultraderecha. La mea culpa de ese emporio bancario parecería alejada en la historia si no ocurriera en momentos cuando la preocupación del gobierno se hace mayor por el avance de agrupaciones como el Partido Nacional Democrático (NPD) dentro del sistema político.




El NPD, como otras agrupaciones neo-fascistas alemanas, vio años de oscuridad dentro del país, pero continuó con el minado de la sociedad germana con ideas del Tercer Reich.
La labor incluyó la propaganda basada en dificultades económicas surgidas a partir de las reformas de carácter neoliberal aplicadas en su momento por el canciller federal Gerhard Schroeder, a lo que agregaron una dosis de chovinismo y xenofobia.

El intento del Partido Socialdemócrata (SPD) de ilegalizar al NPD tuvo poco éxito y ahora parece demasiado tarde.
Una muestra en ese sentido fue el resultado de las elecciones de septiembre de 2004, cuando el NPD alcanzó casi la misma cantidad de respaldo popular que el SPD en las elecciones regionales del estado federal de Sajonia.

El Parlamento sajón cuenta ahora con representantes de una agrupación que habla abiertamente de deportar a inmigrantes y que los acusa de cuantos males posee la sociedad germana.
La policía muestra signos de acabar con el lastre neo-fascista, como ocurrió con una operación realizada el 7 de marzo pasado en Munich, donde fueron registradas 119 viviendas y locales en busca de material de propaganda nazi.
En esa acción, las autoridades requisaron textos, vídeos, discos compactos, emblemas, ordenadores, una pistola y una granada, pertenecientes al grupo neo-fascista Blood and Honour, proscrita en el 2000.

Llama la atención que el número de militantes de organizaciones de extrema derecha dispuestos a emplear la fuerza aumentó de 10 mil en 2004 a 10 mil 400 el pasado año.
Además, la cifra de agrupaciones de esa tendencia se incrementó de sólo tres en 2004 a 18, en 2005, mientras se observa una mejor estructuración de éstas.

Pero el problema de la xenofobia, al parecer, viene apegado a la sociedad alemana y pasa por lo ocurrido en los tiempos de Hitler.

¿EL TIEMPO LO BORRA TODO?

Las confesiones escuchadas en los últimos tiempos por grandes empresas alemanas parecen buscar un pase de página definitivo en su complicidad con el Holocausto, un fenómeno que en sus orígenes tuvo que ver en parte con motivaciones económicas.

El caso del Banco de Dresdner (DB) muestra claramente como después de pasadas casi seis décadas, empresas como esa, que fueron la base económica del régimen hitleriano, ahora intentan borrar su aporte al genocidio judío.

Una investigación realizada por una fundación vinculada al DB fue la encargada de poner todos los puntos sobre las ies en la participación de la segunda entidad financiera germana en el Holocausto.

Ello abarcó desde el financiamiento de empresas donde laboraban los recluidos en los campos de concentración hasta la compra de acciones de compañías vinculadas al exterminio practicado por los nazis.

De acuerdo con la fundación Mugen-Gutmann, que inicio las pesquisas en 1997, el DB mantuvo relaciones económicas con las SS, fuerzas especiales fascistas.
Según un informe de dos mil 400 páginas de una investigación efectuada a un costo de un millón 600 mil euros (un millón 920 mil dólares al cambio actual), el DB fue cómplice y culpable, pero no víctima, durante los 12 años del régimen de Hitler.

Así, estableció que el referido banco fue la entidad de confianza de los SS, de cuyas arcas salió el dinero para comprar las acciones de la compañía Huta Hotch und Tiebfau AG, encargada de fabricar hornos crematorios para incinerar a los judíos.

De igual forma, el entonces presidente del DB, Hermann Josef Abs, era a su vez director de la empresa IG Farben, la cual confeccionó el gas Zyklon B, con el que fueron exterminadas millones de personas.

La IG Farben se encargó, además, de la construcción del tristemente célebre campo de concentración de Auschwitz.
El intento por borrar el pasado nazi también tomó carácter institucional, pues Alemania pagó como compensación a los judíos 50 mil millones de euros (unos 60 mil millones de dólares).
Además, en el año 2000 Berlín agregó otros cinco mil millones de euros (alrededor de seis mil millones de dólares) a los fondos de los antiguos presos de los campos nazis.
Sin embargo, pese a las rígidas regulaciones pacifistas que imperaron en las últimas décadas, el país vuelve a involucrarse en misiones militares como la de Afganistán.
En ese país asiático, atacado por Estados Unidos en octubre de 2001, el pasado año el ejército se hizo cargo de la dirección de nuevas zonas de servicio fuera de Kabul, con lo cual aumentó los riesgos de verse involucrado en acciones bélicas.
Los intentos de borrar el pasado del Dresdner Bank podrían ser apenas la punta del iceberg de muchas compañías que en su momento hicieron su capital a partir de las atrocidades cometidas por el régimen hitleriano y ahora figuran en la élite empresarial.

*El autor es periodista de la Redacción de Europa de Prensa Latina. E-Mail: serviex@prensa-latina.cu

Al hilo, un tema muy esclarecedor:
(como es bien sabido que los cerdos tambien leeis esto, a ver si despues de leer esto os seguis llamando anticapitalisats sinq ue se os caiga la cara de verguenza)
Génesis e Interpretación del Fascismo, ¿Una explicación o un intento de justificación?
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=28904
¿De qué sirve estar contra el fascismo -que se condena- si no se dice nada contra el capitalismo que lo origina?


Bertold Brecht.

_________________
"Si no existe la organización, las ideas, después del primer momento de impulso, van perdiendo eficacia."
organizate y lucha!

No hay comentarios:

Publicar un comentario